La idea de un gato en el agua desafía al sentido común: “los gatos odian al agua, le temen y le tienen adversión..."
De modo que “gato en el agua” es un desafío y una invitación a territorios inhabituales para el pensamiento, a exploraciones inquietantes y descubrimientos inesperados...
Ruptura de los hábitos y construcción creciente de una confianza en los gestos audaces y espontáneos.